miércoles, 1 de septiembre de 2010

Decepción, una más


El poder de las palabras es brutal. Como una mala palabra dicha ademas  con  todo el desprecio, puede arruinarte el día.
Y mira que tendría que estar acostumbrada ya.
Pues no, me sigue doliendo, me descoloca y hace que salgan mis demonios de paseo.
Como es posible que tenga tanta paciencia......

3 comentarios:

Garbí24 dijo...

Si no doliera no tendria sentido, pues las alegrias tambien pasarian desapercibidas. Si sientes....vives

Ana A. dijo...

Toda mi admiración.
Besos linda.

thot dijo...

La palabra una vez dicha ya no tiene vuelta atrás. Por eso es tan importante morderse la lengua porque generalmente nos arrepentiremos de lo que se nos escapó en un momento de furia y rabia.