martes, 27 de diciembre de 2011

Definitivamente no soy Zen


El otro día hablando con una buena amiga, me dijo que yo deberia adoptar en mi vida la filosofia Zen, dejar que las cosas fluyeran, y lo bueno del caso es que me lo decia de lo más convencida
Así que busco la esencia del Zen y me encuentro que:
El pensamiento se libera, ni piensa, ni deja de pensar.
Se deja pasar.
No se adhiere ni rechaza.
Como si las ráfagas mentales fueran nubes que atraviesan el cielo, sin tan solo dejar rastro.

Bien, creo que tal vez no entendi del todo esa filosofia, eso me parece un : "no siento, no padezco", muy lejos de mi....

Y yo he encontrado una manera de que los malos pensamientos no se me "adhieran".
En la muñeca izquierda me he colocado a modo de brazalete una goma del pelo, una de esas gorditas, que ademas tiene una bolita de pasta negra.
Y cada vez que tengo un pensamiento tonto, le doy un tirón y suelto, y te aseguro que el pellizquin que te da, te aleja de los malos rollos.
Muy Zen no es...más bien es "heavy total", o pongo a raya mi cabeza o acabo con la muñeca negra de los moratones.

3 comentarios:

añil dijo...

Ni falta que te hace, si te funciona lo de la gomita, pues a ello.

Un beso

Pakiba dijo...

Que en el próximo año consigas todo lo que te propones y seas feliz.

FELIZ 2012.

Un beso guapa.

Deric dijo...

Una mica masoca, sí que és, la veritat. Jo tampoc sóc gaire Zen, ni zin ni zang, més aviat aquestes filosofies em posen dels nervis...