lunes, 16 de abril de 2012

Arena en mis zapatos


Ya se la causa de mi malestar, llevaba los zapatos llenos de arena de viejos caminos.
Más que arena erán dos impresionantes pedruscos que me impedian avanzar.
Cada paso que intentaba dar, era un paso con dolor, dolor atroz, del que te rasga por dentro, pero aún así tu intentas dar un paso trás otro hasta que por fin te das cuenta que la solución siempre ha estado en tus manos.
Te quitas los zapatos viejos, no sirve sacudirlos, ni intentar arreglarlos, no, es necesario tirarlos, porque aunque en apariencia te parezca que todavia están aprovechables, que bueno, los miras y los remiras y puede que te de lástima desahacerte de ellos, a la larga es lo mejor, por que por dentro ya estan viciados, si una vez te han hecho daño, de buen seguro que nunca más serian los mismos.
Y por fin encontre unos zapatos a mi medida de mi gusto, que ponen colorines en mi vida.
Puede que tampoco sean los más comodos para caminos nuevos.
Pero quien dijo que fuera facil mirar el mundo montada en unos tacones.
¿ y a ti, te duelen tus pasos, entonces mira bien dentro.....no vaya a ser que tambien llevaras "arena en tus zapatos"?.

3 comentarios:

Toy folloso dijo...

Yo también ando mal de unos pedruscos que se me metieron en los zapatos por tomar un camino en mal estado.
El camino bueno empezaba por clavar propaganda del partido por la patilla, pero después, unas zancadillas -o unas cobas-, bien aplicadas me habrían llevado a calentar un sillón de la Diputació o del Consell Comarcal.
Con el sueldazo correspondiente....

Que hi fotarem!!!.

Aniña (@vampyevil) dijo...

que preciosa!
besitos!

Anónimo dijo...

Yo por eso camino sin zapatos, te curtes los pies de tal manera que la arena ni la sientes
Nai