Contando monedas para comprar cigarros,
regreso a mi casa sumando derrotas.
Vuelvo sin excusas, sin paz ni trabajo,
y a nuestro futuro le arrancan las horas.
Y en casa me espera
mi razón de vida, el calor de hogar.
Llevo la vergüenza, las manos vacías,
la precariedad.
Ella sonreirá, “saldremos adelante”.
A pesar del tiempo sigue siendo bella.
La miro y recuerdo. No siempre los planes
salen como sueñas, eternas promesas.
Estoy cansado
de tropezar siempre, del “ya le llamaremos”.
Quizá mañana
cambien nuestra suerte
y acabe este invierno.
Podría ser jardinero en Marte,
médico de flores, poeta ambulante
deshollinador volando en tejados,
probador de espejos, o pirata honrado.
Quisiera ser hombre al fin al cabo.
Podría ser quizá delineante
de columpios rojos, un gran nigromante,
un cantor de nanas, quizás buhonero,
y vender palomas, pócimas y ungüentos.
Pensándolo bien, me conformo con menos.
Enchufo la radio, no habla de nosotros.
La luz de la aurora se vierte en la acera.
Ella me da un beso, yo me hundo en sus ojos.
“Suerte” me susurra y cruzo la puerta.
Fuera quizá encuentre
por fin la respuesta
o mi exculpación.
Llueve mientras sueño,
quizá cuando vuelva
haya salido el sol
Podría ser cartero de Neruda,
pescador de estrellas, navegando en la luna,
piloto de cometas, explorador de abismos,
quizá recolector de gotas de rocío.
Quisiera ser un hombre, es poco lo que pido.
Podría ser quizá delineante
de columpios rojos, un gran nigromante,
un cantor de nanas, quizás buhonero,
y vender palomas, pócimas y ungüentos.
Pensándolo bien, me conformo con menos.
Podría ser jardinero en Marte,
médico de flores, poeta ambulante
deshollinador volando en tejados,
probador de espejos, o pirata honrado.
Quisiera ser hombre al fin al cabo.
Podría ser_ Ismael Serrano
Esta es la historia de hombres y mujeres que buscan su lugar en el mundo, que reclaman el respeto y reconocimiento de una sociedad que ha de saber ver en ellos el potencial que por su simple condición de seres humanos encierran en su interior. Hombres y mujeres que dejan un trozo de corazón en cada currículum entregado en la búsqueda de una oportunidad. Su búsqueda no ha de ser una súplica, porque su acceso a la vida laboral es el cumplimiento de un derecho del que se es propietario por naturaleza.
El afecto más cercano rescata del desconsuelo a tanta gente que se ve en tan penosa situación. Es en las pequeñas cosas en las que uno encuentra esa poesía que no siempre somos capaces de ver, son los pequeños sueños el andamio sobre el que trepamos para rehabilitar la imagen de lo que podemos ser, para reconstruir la estima que estos días de caos controlado, de expedientes de regulación, de frío y humo tratan de arrebatarnos. La realidad no termina donde lo hace este espejismo cuya fachada se resquebraja. La realidad termina donde lo hacen nuestros sueños.
Estas palabras las tomo prestadas, son palabras de Ismael Serrano, sacadas de su blog, pero que yo hago mías y las quiero compartir con vosotros.
5 comentarios:
Ufff un abrazo muy fuerte.
Cariño acabo de venir de veure a la meva mare de l'hospital, estant a una residencia deixarla caura per tenir una conmoció rerebral es molt fort, però es altre cosa que he de patir, no se que dir Marta es molt gran lo que tens i si pogués ajudar-te ho faría no ho dubtis. A vegades et trobes amb les mans lligades sense saber com fer-ho i t'entenc mes del que et pensas.
El dia de demá arriba amb les seves situacions i solucions a vegades inesperades. Sé que no et serveix de res però es l'unic que puc oferir-te el consol d'una amiga.
Una abraçada molt forta
Dies dolents......tot passa!! Anims
Una abraçada!!!
L'escrit mol adient
Una poesía bella y fuerte en palabras...
Muy adecuada para hacer de ella una buena reflexión.
Gràcies per compartir.
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