No estoy, bueno en realidad es que no me siento.Tengo la sensación de flotar por encima de las cosas.
Me levanto, desayuno, hago las tareas que tengo que hacer...ocupo minutos, dejo pasar horas, entro en facebook, me quedo en blanco delante de la pantalla.Conecto la música, la oigo pero no la escucho, no tengo ni idea de las canciones que ha sonado a lo largo del día.
Sería como un: Ni siento ni padezco...ojala fuera así.
En realidad tengo un dolor metido en el cuerpo...que tampoco...no es un dolor fisico, es un dolor de esos que te joden bien, dolor del alma, un dolor y un resentimiento que me ha dejado como anestesiada.
Y lo peor es que me da pánico recobrar los sentidos.
Casí prefiero quedarme así, atontolinada en mi mundo, lo que hay más allá de mi ingravidez tampoco es que interese mucho.
Mucho me temo que la vuelta a la realidad, sera un ostión de cuidado.
Y encima sufro por otros
2 comentarios:
Ni se te ocurra quedarte entimismada (vale, la palabra no existe pero sabes a lo que me refiero).
Ea, que aunque empiece a hacer fresco, cada mañana amanece y es una nueva oportunidad para cambiar.
Y tú eres una valiente.
Besos.
ayyy, yo creo que el ostión me lo llevaré mañana...
Besotes!
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