viernes, 18 de enero de 2008

CAMINO AL PRECIPICIO

Hay una canion de Serrat que dice: "Hoy puede ser un gran dia planteatelo asi, aprovecharlo o que pase de largo depende en parte de ti".
En principio nada hace preveer que hoy tenga que ser un dia especial, esta mañana se ha levantado nublada, despues ha empezado una ligera brisa, punzante y fria. Con esto ya sabia lo que vendria a continuacion: La brisa se ha convertido en lo que se convierte siempre por aqui, en Tramontana. Es un viento del norte frio, muy frio, helado.Casi siempre es fuerte, yo diria que sopla sencillamente para joder.Pero es efectivo, las nubes han volado, han desaparecido.Ahora el cielo esta limpio y claro como tiene que estar.Asi es como me siento yo tambien , limpio y claro, transparente, fuerte como ese viento.
Los que somos del Ampurdan ya estamos acostumbrados, nos puede gustar o podemos odiarlo, pero forma parte de nuestras vidas y ya sabemos que cuando comienza a soplar no hay nada que lo pare. Solo el mismo que de pura indulgencia, de pronto tal como empezo suave y callado, se va, dejando una paz y una claridad que solo podemos apreciar los que estamos enamorados de la Tramontana.
Hoy cumplo 39 años, bueno, esto es relativo, ya que si viviera un minimo de 78 años, cosa del todo improbable, ya estaria en la mitad de mi vida. Asi que yo digo que cumplo 37, asi cada año voy restando uno y cuando llegue al año 0, todos los que pueda cumplir serian de mas, serian un regalo que la vida me da. Asi es como quiero vivirla yo como un regalo.
Hoy me siento confundido, caotico, es como si me hubiera levantado con todos los sentimientos mezclados, como en un coctel, pero me resulta una mezcla extraña, no se muy bien que hacer con ella, comermela o bebermela, mi vida, digo. Es la que me ha tocado vivir, yo no creo haber tenido la opcion de elegir. Si hubiese sido asi, creo que mi vida seria otra. No creo que seamos responsables directos de lo que nos va pasando a lo largo de nuestra vida, todo esta escrito, planificado, todos los acontecimientos venideros nos vienen asignados en el momento de nacer, en un manual , el manual de la vida. Uno solo tiene que ir pasando las hojas una por una, despacito, sin prisas, saboreando lo cotidiano, lo pequeñito, siendo conconsientes de que el segundo que dejas escapar, es un segundo de tu vida que no has vivido. Y eso ya no tiene vuelta de hoja, no puedes volver a girar la pagina y volver a vivirla. Porque al desperdiciarla, se ha borrado, no existe, es como si una fuerte Tramontanada se la hubiera llevado, junto con las nubes, hacia el mar que es donde muere el viento.
Dicen que nuestro destino esta escrito en las estrellas, que al nacer tu, hay una determinada conjuncion de planetas, que el Sol, la Luna y las Estrellas estan en armonia. Aunque a mi siempre me ha dado la impresion de que todos ellos estaban de juerga, despistados, que no estaban por la labor en el momento de mi nacimiento.
Me llamo Martin, hoy he cumplido los 39 a pesar de la Tramontana. De echo hace unos seis meses que empece a descumplir años. Fue en la consulta de mi medico de cabecera. Aun puedo ver su cara, tan amigable siempre, ese dia tenia una extraña expresion, como un aura de beatitud, como si con su aparente ausencia pudiera amortiguar el daño que el sabia que me produciria al darme los resultados de unos analisis. Analisis del todo rutinarios , en principio.
Hacia tiempo que me encontraba cansado, fatigado, como si mi esqueleto no pudiera sujetar mis pocas carnes. Esa fatiga me producia un mal humor que cada dia iba minando mas mis energias. Yo lo atribuia a mi trabajo: seis horas de rutina en una oficina de Correos. Casi todos los dias lo mismo, certificados, giros, gente con prisa. Como si esa prisa fuera a traducirse en una mayor celeridad en sus misivas.
Mis dias comenzaron a ser grises, y mi apatia la atribuia a un estres pasajero. Carlos- mi medico, pero tambien mi amigo, compañeros desde la infancia, el mismo colegio, el mismo instituto, mas tarde el continuo su carrera de medicina en Barcelona. Yo me quede en el pueblo, estudiando administrativo, trabajando en pequeñas faenas , todas ellas eventuales. Hasta que al fin opte por un trabajo mas o menos fijo y oposite durante dos años al cuerpo de Correos. Hacia cinco que habia conseguido ser un funcionario mas-. Asi pues, Carlos, me aconsejo que quizas seria conveniente hacerme unos analisis.
Y alli estabamos los dos, mudos, callados, delante de unos papeles que el miraba y callaba y que yo a mi vez , callaba y no dejaba de mirar.
-Venga Carlos , sueltalo ya, que seguro que no puede ser tan malo, con unos dias de vacaciones estare como nuevo-.
Carlos levanto los ojos de la mesa y solto de golpe:
-Eres seropositivo-.
Me quede boquiabierto, parado, como si lo que acababa de decirme no fuera conmigo, quieto, intentando decir que no era verdad , que los analisis estaban mal hechos, que todo era un error. Eso pasa a menudo, la gente se equivoca. Que repitiendo las pruebas , estas darian como mucho una simple anemia, resultado de lo mas normal, teniendo en cuenta mi pesima alimentacion.
-No Martin, lo siento mucho yo mismo lo he comprobado-.
Y alli mismo en aquella pequeña habitacion blanca , empece a descumplir años.

Continuara................................................


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Imagino que sentiste que el mundo se abrió a tus pies... que caías lentamente y no sabias a que asirte, supongo que el personaje de tu cuento le costará convivir con éllo, pero es como si metieras un pájaro en una jaula. Primero se dá contra los barrotes, después se acostumbra y hasta canta.

Marta dijo...

Anónimo
al personaje de mi cuento no le paso nada, aprendio a vivir con sus demonios, incluso se permitio el lujo del amor, pero si te interesa de verdad busca la continuacion, por que te seguro que esta.
Y canta , no sabes como.